1. En un tazón, tamiza la harina, el polvo para hornear y la pizca de sal. Mezcla bien y reserva.
2. En un tazón limpio y seco, bate las claras de huevo con una batidora eléctrica a velocidad media hasta que se vuelvan espumosas.
3. Añade el azúcar poco a poco mientras sigues batiendo. Continúa batiendo hasta que se formen picos firmes, pero no secos. Esto tomará unos 3-5 minutos.
4. En otro tazón, bate ligeramente las yemas de huevo, añade la leche y el extracto de vainilla, y mezcla hasta que estén bien combinados.
5. Incorpora la mezcla de harina a las yemas y mezcla hasta obtener una masa suave.
6. Añade un tercio de las claras batidas a la mezcla de yemas y harina. Con una espátula, mezcla suavemente en movimientos envolventes para no perder el aire.
7. Añade el resto de las claras en dos partes, incorporándolas con movimientos suaves hasta que la mezcla esté homogénea.
8. Calienta una sartén antiadherente a fuego bajo. Engrasa ligeramente con aceite o mantequilla.
9. Coloca cucharadas grandes de la mezcla en la sartén, formando círculos gruesos. Puedes usar un aro de cocina para darles forma más uniforme si lo deseas.
10. Cocina los panqueques durante unos 3-4 minutos por cada lado. Coloca una tapa sobre la sartén mientras cocinas para ayudar a que se inflen más.
11. Voltea con cuidado los panqueques cuando estén dorados por abajo y cocina el otro lado hasta que también esté dorado y cocido en el centro.
12. Sirve los panqueques de inmediato, espolvoreados con azúcar glass, acompañados de frutas frescas, miel, jarabe o el acompañamiento que prefieras
