Instrucciones paso a paso
1. Precalienta el horno: Comienza precalentando el horno a 220 °C (425 °F). Cubre una bandeja para hornear con papel vegetal o engrásala ligeramente para evitar que la calabaza se pegue.
2. Prepare la calabaza: Lave, seque y corte los extremos de la calabaza amarilla. Córtela en rodajas de 0,6 cm de grosor para asegurar una cocción uniforme.
3. Colocar en la bandeja para hornear: Colocar las rodajas de calabaza en la bandeja preparada en una sola capa. Esto permite que la calabaza se hornee uniformemente y quede tierna.
4. Sazona la calabaza: Espolvorea sal de ajo y pimienta negra sobre cada rodaja de calabaza. Puedes ajustar el sazón a tu gusto.
5. Agregar queso parmesano: Cubra generosamente cada rodaja de calabaza con queso parmesano rallado. El queso se derretirá y formará una corteza crujiente y dorada durante el horneado.
6. Horneado perfecto: Hornea la calabaza en el horno precalentado durante 15-20 minutos, o hasta que esté tierna y el queso dorado y crujiente. Para un acabado extra crujiente, puedes gratinarla unos minutos al final.
7. Sirva y disfrute: Deje enfriar la calabaza brevemente antes de servir. La calabaza amarilla parmesana horneada se puede disfrutar como guarnición, aperitivo o botana.