Luego, caliéntala a baño maría o en microondas unos segundos hasta que se disuelva completamente. Reserva.
2. Preparar la mezcla cremosa:
Tritura las galletas Oreo (puedes dejar algunas con pedacitos más grandes si deseas textura).
En una licuadora o batidora, mezcla el queso crema, la leche condensada, la leche evaporada y la vainilla hasta que quede suave.
Añade las galletas trituradas y mezcla brevemente (o más si quieres una mezcla más homogénea).
Agrega la gelatina disuelta y vuelve a licuar hasta integrar bien todo.
3. Verter y refrigerar:
Vierte la mezcla en un molde grande (o en moldes individuales si prefieres).
Lleva a la refrigeradora por al menos 4 horas, o hasta que cuaje completamente.
4. Servir:
Desmolda con cuidado.
Puedes decorar con más Oreos picadas por encima o una capa de chantilly si te provoca.
💡 Tips opcionales:
Si quieres una base tipo cheesecake, puedes colocar una capa de galletas Oreo trituradas con mantequilla en el fondo antes de añadir la mezcla.
También puedes separar algunas Oreos enteras y colocarlas dentro de la mezcla para que queden como sorpresa al partir.