Albóndigas y salsa… Es un dicho del sur de Filadelfia. No me importa cómo lo llamen… así es como lo llamamos.

 

    1. Maestría en albóndigas:

      • En un tazón grande, combine la carne molida de res, la carne de cerdo, el pan rallado, el queso parmesano, el ajo, el perejil, los huevos y los condimentos. Mezcle bien hasta que todo esté integrado.
      • Forme la mezcla en albóndigas de 1,5 pulgadas y déjelas a un lado.
      • Calienta aceite de oliva en una sartén a fuego medio-alto. Fríe las albóndigas hasta que estén doradas por todos lados y bien cocidas (unos 10-12 minutos). Retíralas de la sartén y reserva.
    2. Salsa en abundancia:

      • Si es necesario, añade más aceite de oliva a la misma sartén. Sofríe la cebolla y el ajo picados hasta que estén tiernos y desprendan un aroma agradable.
      • Añade los tomates triturados y picados, luego la albahaca y el orégano picados. Sazona con sal y pimienta.
      • Pon a hervir a fuego lento. Vuelve a añadir las albóndigas cocidas a la sartén, asegurándote de que queden cubiertas por la salsa.
      • Cocine a fuego lento durante 15 a 20 minutos más, dejando que los sabores se combinen y las albóndigas absorban la sabrosa salsa de tomate.
  1. Servir y saborear:

    • Una vez que las albóndigas estén bien cocidas y los sabores se hayan combinado, sírvelas calientes sobre tu pasta, arroz o pan crujiente favorito. ¡Disfruta!

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